El pasado sabado 21/01/2012 a las 13 h se quedó dormido para la eternidad nuestro pequeño Dante.
Quien me conoce sabe que siento pasión por los animales y que comparto mi vida con 4 perretes de lo mas lindos, adorables y por los que sentimos autentica pasión porque son parte de nosotros, son nuestros hijos perrunos.
Dante llevaba conviviendo con la leishmania 2 años y 7 meses los cuales han ido muy bien, exceptuando algunas recaídas solventadas gracias a su fuerza y ganas de vivir. Gracias a nuestros veterinarios ha tenido una calidad de vida decente, ha jugado, ha comido, y ha disfrutado como cualquier perrete sano. Pero el pasado 5 de enero nos dieron los resultados de su última analítica y la leishmania había despertado de nuevo. Esta enfermedad actúa en los principales órganos, vamos en los órganos vitales y Dante tenía los riñones dañados. Desde ese día ha sido una carrera contrareloj y un sufrimiento constante tanto para el como para nosotros.
Finalmente Dante perdió completamente el apetito y como es normal de ánimo estaba muy decaído. En dos semana perdió casi 10 kg de peso, pero el, cabezón como siempre, se agarraba a la vida con uñas y dientes, hasta que finalmente sus riñones dejaron de funcionar.
Así que tuvimos que tomar la decisión más difícil de nuestras vidas, dormirle eternamente para evitárle más sufrimiento, y creedme que ha sido tremendamente dolorosa tomar esta decisión, el veterinario nos dijo que era cuestión de días que Dante comenzase irremediablemente con espasmos, vómitos, mareos y desmayos, así que como ni el ni nosotros nos merecemos pasar por eso nos decidimos.
La verdad que esos dos días que decidimos darle para que descansase en casa tranquilamente fueron los más duros que hemos vivido hasta ahora, cada vez que lo miraba atesoraba ese momento, guardaba en mi mente y en mi corazón cada gesto suyo, su olor.... fueron 48 h de despedida continua pero no sé porque en mi interior albergada la esperanza de que ocurriese algún milagro, pero no fue así.
Dicen que cuando se toma esa decisión es por un acto de amor extremo y vaya si lo es, nadie lo sabe hasta que no pasa por ello, cuando ibamos en el coche hacia el veterinario nos sentíamos tristes, lo mirabamos cada segundo, pero tenía una sensación extraña, me sentía como un verdugo queriéndole arrebatar su vida,pero en el fondo sabía que era lo que teníamos que hacer y eso me volvía completamente loca.
El se durmió en nuestros brazos, oliendo nuestra piel y escuchando nuestras voces, el sabe que lo amamos y lo ameremos eternamente, que ha sido el mejor perro del mundo y del cual estamos muy orgullosos de haber sido sus papis.
Dante cariño mío gracias por haber existido y gracias por haber pasado por nuestras vidas. Siempre estarás con nosotros porque formas parte de nuestro ser.
Te queremos con locura pequeño mofli.
Dante con 3 meses de edad |
No hay comentarios:
Publicar un comentario