jueves, 7 de febrero de 2013

Goulash Hungaro

 Hola a todos!!!
La receta que os traigo hoy es procedente de Hungria un pais que me dejó enamorada y que adoro. Siempre que viajo fuera de España me encanta fijarme en la cocina tradicional del pais al que voy y en este caso no podría ser otro plato que el famoso Goulash hungaro.
La verdad es que no me extraña que el plato más "importante" o más cococido fuera de sus fonteras sea un buen estofado calentito porque madre mía el frío que hace por esos lugares, bueno frío en invierno que es cuando a nosotros nos encanta ir.
Como no podía ser de otra forma en todos y cada uno de los platos hungaros no puede faltar la paprika o como nosotros la conocemos el pimentón.
Es increible pero jamás pensé que hasta en los postres la pongan, al principio me asusté un poco porque no estoy acostumbrada a su sabor y encontrarla en todos los platos me echaba un poco para atrás pero  en cuanto abrí la mente lo disfruté tremendamente. El sabor que le da a los platos es perfecto y delicioso, aunque cuando llevas una semana comiendo todo con paprika acabas un poco hasta..... bueno ya imaginais, pero es cuestión de acostumbrarse a su sabor.
Y como no podía ser de otra forma la paprika se vende por todos lados, tanto la picante como la dulce y nos trajimos para casa unas buenas cantidades de esta especia.
Ya veréis que rico está este Goulash que es muy similar a nuestro estofado pero con las particularidades de la cocina hungara, además ahora en invierno apetece un buen plato caliente.
Así que manos a la obra y a cocinar.



*Ingredientes*
carne de vacuno o cualquier otra carne cortada en dados
1 pimiento verde
3 zanahorias
2 tomateso tomate en dados
3patatas
1 cebolla
3 dientes de ajo
perejil si es posible mejor fresco
100 gr manteca de cerdo o aceite de oliva (yo lo mezclo)
 2 harina
sal fina
paprika dulce y pincante
1 cucharada pequeña de comino mejor utilizar en polvo
*nata agria (al final de esta entrada os explico como hacerla en casa)


*Elaboración*
Calentamos la manteca de cerdo o el aceite. Cuando esté caliente echamos la carne .
Cuando esté sellada retiramos la carne y suelte el jugo en otra fuente.

Picamos la cebolla en juliana.
En la misma olla pochamos la cebolla que tenemos cortada, tenemos que evitar que se nos queme, solo queremos ponerla transparente.
Cortamos en láminas los dientes de ajo y en un mortero los machacamos con dos cucharitas de sal y 1 cuchara y media de comino. Añadimos este majado a la cebolla que aún está pochandose. Mezclamos todo bien y dejamos unos minutos más hasta que esté todo dorado.

Echamos a la cazuela la carne, evitando echar los jugos que ha soltado en el bol y mezclamos todos los ingredientes bien.
Añadimos las paprikas. De picante media cucharada y de la dulce echamos una cucharada. Volvemos a mezclar de nuevo pero esta vez fuera del fuego para evitar que la paprika se queme.

Cubrimos la carne (siempre echar un poco más de líquido porque se evapora) con agua o caldo de carne, si no teneis podeis poner a calentar 1 litro de agua aproximadamente y echarle 2 cubitos de preparado de carne, yo a veces hago esto y sale buenisimo, también incorporo a este caldo los jugos que nos ha soltado la carne.

Picamos los pimientos y los tomates en daditos y los añadimos al guiso. Ahora ya podemos echar los jugos que ha soltado la carne.
Tapamos la cazuela y cocinamos una hora y media a fuego medio.

Pasado ese tiempo (aproximado) pelamos  las patatas y las echamos al guiso, mejor tronchadas para que la salsa espese aún más.
Pelamos también las zanahorias, el perejil fresco y las zanahorias y echamos todo al guiso.

Dejamos que la patata y la zanahoria se cocine, este proceso durará aproximadamente unos 20 min aproximadamente.
Si veis que el caldo del guiso está demasiado líquido podéis diluir en un poco de agua fría unas cucharadas de harina de maiz o harina normal y se lo añadis, removiendo para que se mezcle bien con el resto del caldo, esto hará que la salsa espese.

Servimos y echamos en cada plato un chorrito de nata agria.

Y ya lo tenemos LISTO PARA COMER!!!!



* Nata agría:
Actualmente ya la podemos encontrar en algunos hipermercados en la sección de refrigerados pero yo la verdad prefiero hacerla casera porque sé lo que lleva y no le meto ni aditivos ni espesantes ni nada de eso.
Cogemos 200 ml aproximadamente de leche entera fresca o nata para cocinar y la aireamos un poco con las barillas (yo esto lo hago porque me gusta que tenga consistencia y sea un poco espesa), cuando veamos que está un poco más espesa añadimos 1 cucharada pequeña de zumo de limón y continuamos montando un par de minutos más.
 Y ya tenemos lista nuestra nata agria.
Resumiendo por cada 200 ml de leche o nata 1 cucharada de zumo de limón.

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